Muchas veces se comenten errores por hacer cambios durante el transcurso de la obra, o por no tener las cosas claras antes de empezar. El proceso puede ser similar al efecto acordeón en un atasco en la autopista. En un atasco de 16km el tiempo que transcurre desde que arranca el primer coche hasta que arranca el último puede
ser hasta de 40 minutos.
Lo mismo sucede cuando hay un cambio en el diseño. El diseño nuevo debe presupuestarse, enviar-se para ser revisado, aprobarse, modificar los planos si es preciso, comunicarse a los operarios y realizarse. El tiempo que transcurre entre el principio y el final de la cadena puede llegar a ser de una semana. Y en algunos casos
éste puede impedir que el resto de trabajos puedan continuar.
Debemos tener en cuenta que en la obra las cosas se ven más claras, los espacios cobran forma cuando en un dibujo puede costar un poco más. Mi consejo es: Nunca improvises. Cuando tienes claras tus necesidades es el momento de planificar la nueva distribución. Normalmente suele dibujar-se un plano para proyectar la nueva ubicación de cada uno de los espacios de la casa. Hacer este trabajo no es fácil, debes tener unos conocimientos previos o mucho sentido común porque en el papel puede parecer que hay más espacio del que realmente hay. Los muebles que tenemos en casa suelen tener medidas estándar y siempre más o menos suelen tener esas medidas, fíjate bien en el ancho de las puertas, la altura del asiento de las sillas, la altura de una mesa de escritorio o la altura de la cocina o la profundidad de un armario ropero.
Según tus metas debes tomar la primera decisión porque contar con la ayuda de un profesional para este proceso te ayudará a sacar el máximo provecho del espacio y además a detectar previamente si estas ideas que tienes son realizables a nivel de costes y a nivel técnico. En este momento es en el que debes pensar cómo quieres tu casa, debes reflexionar, barajar opciones, cambiar de opinión y modificar la distribución porque una vez empieza la obra el tiempo es oro y cualquier cambio, por pequeño que sea, puede suponer semanas de retraso o sobrecostes. Es probable que muchas veces no podamos tomar una decisión definitiva sin saber el coste que eso supone en la obra, pero tampoco se puede determinar el coste definitivo sin tener una idea bastante clara para empezar..
Si decides investigar un poco por tu cuenta, puedes tratar de dibujar tu casa tomando medidas con un láser o metro, pero si el dibujo no es lo tuyo, te dejo una herramienta para que puedas hacerlo con el móvil de manera fácil y sencilla. De este modo podrás empezar a imaginar tu nuevo hogar y pensar en los cambios que te
gustaría realizar.
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