La propuesta:
Cuando entramos a este fantástico apartamento por primera vez nos dimos cuenta de que, a pesar de contar con más de 190 m², había estancias muy desproporcionadas, el recibidor era extremadamente grande, un salón generoso, un comedor justo, la cocina funcional, y muchos metros perdidos. Una de las características más destacables es, debido a su gran altura y que todas las fachadas cuentan con ventanas al exterior, tenía una gran luminosidad y ventilación que no se aprovechaba lo suficiente.
Así pues, el objetivo de este proyecto fue reorganizar, optimizar y ajustar las proporciones de los espacios a una vivienda más ordenada, más luminosa y conseguir, de este modo, adaptarla a la forma de vida de los propietarios con estancias más amplias y ordenadas.
Preexistencias:
La vivienda se conforma por una planta de 196 m² y anteriormente se distribuía por 5 habitaciones, gran recibidor, salón, comedor, 3 baños, un aseo y cocina con lavadero. El punto negativo es que perdía muchísimo espacio en el recibidor, pasillos, distribuidores y no aprovechaba su mayor fuerte; las ventanas y luz exterior.
En la distribución original el salón comedor quedaba muy integrado al gran recibidor. Así que, aparte de ceder unos m² del recibidor al salón, se diseña un armario para dividir las dos estancias y conseguir más espacio de almacenaje por ambos lados. Además, de esta forma, se crea un pequeño distribuidor para el acceso al despacho y al baño de invitados.
Un requisito importante fue la ampliación de la cocina. El espacio de almacenaje y despensa era muy importante, así como su organización y poder generar un espacio de barra para desayunar o cenar de forma cómoda sin usar el comedor. Y además se podía aprovechar para integrar los espacios y generar una visual infinita del comedor hasta la supersuite porque también es un espacio de paso. Así que se generó al acceso a la cocina por dos puertas correderas que se ocultan con el armario.
Para integrar el espacio se usa el lateral derecho de la cocina con un diseño de armarios empotrados de DM lacado con tirador integrado y una mesa con una estructura de acero oculta en el sobre que parece que flote sin soporte. De esta manera tenemos una cocina mucho más ordenada, práctica y familiar.
Los propietarios de esta vivienda, un matrimonio con hijos mayores, querían una zona de noche amplia y práctica para ellos, con una habitación con cama nido por si los nietos o algún hijo se quedara a dormir de vez en cuando.
Creamos este conjunto destinando una habitación al vestidor de ella y la otra al dormitorio conyugal, pero generando en sus distribuidores armarios empotrados para él a ambos lados, y dejando en el conjunto un baño para cada uno. Este espacio se separa por una puerta corredera integrada y se distribuye creando una supersuite, aunque cuenta con las puertas de cada estancia dejando la posibilidad de dividir los espacios.
Resultado:
Gracias a un buen estudio de la distribución y de la planta, y conociendo la manera como viven y cómo quieren vivir los propietarios, logramos realizar las intervenciones justas con respecto a la distribución para conseguir una vivienda con un mejor aprovechamiento del espacio y que se adapta mejor a las necesidades actuales de los propietarios dando una mayor comodidad, orden y tranquilidad.
En cuanto al estilo se busca el equilibrio entre dos, espacios blancos y neutros con elementos oscuros y más fuertes para conseguir más personalidad. Se trabaja con una base básica, con lacados claros, tonos neutros y blancos poniendo contraste con diversos elementos, como color fuerte en algunas paredes, elementos que dan contraste y la iluminación con pequeños espacios que aportan más calma y calidez en el espacio.